polémica ofensiva - significado y definición. Qué es polémica ofensiva
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Qué (quién) es polémica ofensiva - definición

PRÁCTICA DE CAUSAR DISPUTAS Y CONTROVERSIAS EN DIVERSOS CAMPOS DISCURSIVOS
Polemica

Polémica         
Una polémica es una discusión retórica que está destinada a apoyar una posición específica por las reivindicaciones directas y socavando las de la posición opuesta. Las polémicas se ven principalmente en discusiones sobre temas controvertidos.
polémica         
sust. fem.
1) Arte que enseña los ardides con que se debe ofender y defender cualquier plaza.
2) Teología dogmática.
3) Controversia por escrito sobre materias teológicas, políticas, literarias o cualesquiera otras.

Wikipedia

Polémica

Una polémica es una discusión retórica que está destinada a apoyar una posición específica por las reivindicaciones directas y socavando las de la posición opuesta. Las polémicas se ven principalmente en discusiones sobre temas controvertidos. Una persona que a menudo escribe polémicas, o que habla polémicamente, se llama polemista.[1]​ La palabra se deriva del griego antiguo πολεμικός (polemikos): "belicoso, hostil",[1][2]​, a su vez de πόλεμος (polemos): "guerra".[3]

Las polémicas a menudo se refieren a cuestiones religiosas o políticas. Un estilo polémico de escritura era común en la Antigua Grecia, como en los escritos del historiador Polibio. La polémica volvió a ser común en la Edad Media y en los inicios de la Edad Moderna. Desde entonces, famosos polemistas han incluido al satírico Jonathan Swift, el escritor, historiador y filósofo de la Ilustración francesa Voltaire, el anarquista cristiano León Tolstói, los filósofos socialistas Karl Marx y Friedrich Engels, el novelista George Orwell, el dramaturgo George Bernard Shaw, el psicolingüista Noam Chomsky, el crítico social Christopher Hitchens, el filósofo existencial Søren Kierkegaard y Friedrich Nietzsche, autor de La genealogía de la moral. El periodismo polémico era común en la Europa continental en un momento en que las leyes de difamación no eran tan estrictas como lo son ahora.[4]​ Para apoyar el estudio de las controversias de los siglos XVII-XIX, un proyecto de investigación británico ha colocado en línea miles de folletos polémicos de esa época.[5]

Las discusiones en torno al ateísmo, el humanismo y el cristianismo han seguido siendo susceptibles de polémica en el siglo XXI; por ejemplo, en 2007 Brian McClinton argumentó en Humani que los libros anti-religiosos, como El espejismo de Dios de Richard Dawkins son parte de la tradición polémica.[6]​ El filósofo humanista Anthony C. Grayling publicó un libro titulado Against All Gods: Six Polemics on Religion and an Essay on Kindness en 2008.[7]

Ejemplos de uso de polémica ofensiva
1. Conflictos sociales que podían haberse resuelto en un tiempo prudencial puntualizan se han prolongado excesivamente por la incapacidad o la no voluntad de instaurar un verdadero diálogo entre las partes". Luego de afirmar que "la Navidad nos puede enseńar que ese diálogo es también indispensable entre distintos actores de la vida social", los prelados subrayan que "esta forma de relación entre los distintos estamentos de la sociedad exige por parte de todos los actores estima, comprensión y aceptación del otro, excluye también la condenación a priori, la polémica ofensiva y habitual, la vanidad de la conversación inútil". En tanto, el arzobispo saliente de Resistencia, monseńor Carmelo Giaquinta redactor clave del último documento de los obispos que irritó a Kirchner, consideró que "dialogar en la Argentina sobre el país no es fácil.